Ezra Miller se ha convertido en todo un problema para Warner Bros. Desde que comenzó la pandemia, el actor se ha visto involucrado en una serie de polémicas, incluyendo agresiones a fanáticas en Islandia, un par de detenciones en bares de Háwai e inclusive acciones judiciales en su contra por la cercana relación que mantiene con una joven nativa americana. Más aún, la última guinda de la torta fue un reporte que aseguró que el actor se encuentra inubicable y la Corte no ha logrado informarle sobre las nuevas acusaciones en su contra.
En ese escenario, la directiva del nuevo conglomerado Warner Discovery ya estaría evaluando qué hacer con la película de The Flash que ya está completamente filmada.
Zaslav tiene varias opciones y pronto tomará una de ellas. Entre ellas: puede retirarse de la gran promoción de la película del verano de 2023, limitándola a algunas P&A y sin gira publicitaria. O puede relegar la transmisión con HBO Max y tomar un descuento. O inclinarse hacer que la película sea un éxito y luego dejar a Miller si no pueden arreglar las cosas.
“Warner Bros no gana en esto”, nos dice una fuente del estudio. “Este es un problema heredado de Zaslav. La esperanza es que el escándalo se mantenga en un nivel bajo antes de que se estrene la película, y esperamos que salga lo mejor”.
Según el portal Deadline, aunque la producción termine llegando a la pantalla grandez, y no sea relegada a HBO Max a raíz de las polémicas, el futuro del actor como Barry Allen tiene sus días contados.
Sasha Calle debutará en el Universo Extendido de DC como Supergirl, y se espera una miriada de personajes nuevos y conocidos que se encuentren con Barry en sus carreras.